Cuando consigues un nuevo trabajo, la euforia y la emoción son lo primero, y estás entre la alegría y el no creer que lo hayas conseguido.
Sales y celebras con familiares y amigos, y estás entusiasmado con todas las nuevas posibilidades que tienes ante ti.
Poco después de eso, sin embargo, comienza la preocupación y algo de pánico.
Comienzas a preguntarte sobre lo qué pasará si no puedes hacer bien el trabajo y te invade el nerviosismo por tus nuevas responsabilidades, la nueva cultura corporativa y las nuevas personas con las que trabajarás.
Si bien comenzar un nuevo trabajo puede ser una experiencia estresante, esta importante transición no tiene por qué estar llena de tensión y ansiedad.
Con las estrategias adecuadas y con una perspectiva positiva, asumir su nuevo rol puede seguir siendo emocionante y placentero, como en el primer momento.
Las primeras semanas de cualquier trabajo nuevo son uno de los desafíos más emocionantes en la carrera de un profesional, pero también son siempre difíciles y estresantes, esto reconocido incluso por los profesionales experimentados, por lo que, la primera cosa a hacer es anticiparte a lo que te produce este cambio y prepararte mentalmente.
Adaptarse adecuadamente a las nuevas responsabilidades y, lo que es más importante, a un nuevo entorno de trabajo y a un nuevo jefe, puede llevar algo de tiempo, y es fácil sentirse abrumado, pero no permitas que eso afecte tu desempeño.
Para ayudarte, hemos reunido cinco sencillos pasos para garantizar que la transición a tu nueva función sea lo más fluida posible:
Anticipa el cambio
Si anticipas los cambios y desafíos que se avecinan, acomodarte a la nueva organización puede ser mucho más sencillo.
Debes dejar de lado tus expectativas, ya que ningún trabajo será exactamente como esperabas, y esto ayudará a lidiar con la realidad.
Para hacer una buena transición, debes ser flexible, estar listo para asumir nuevos desafíos y adaptarte a un nuevo entorno de trabajo.
Una nueva posición también significa adquirir una gama completamente nueva de relaciones, por lo que debes asegurarte de mantener una mente abierta y una actitud positiva.
Conoce a tu nuevo jefe
Comprender, al principio del proceso, el estilo de comunicación de tu jefe, es crucial.
Descubre cómo le gusta trabajar en el día a día y, en particular, cómo le gusta que se hagan las cosas.
Investiga si prefiere las reuniones individuales a las reuniones de equipo, y si le gustan las presentaciones muy detalladas o prefiere descripciones simples.
Estudia cómo trabaja en conjunto con diferentes departamentos y cómo informa a la alta dirección.
Conocer estas cosas desde el principio te ayudará a adaptarte más rápidamente a tu nuevo rol.
Sé proactivo y solicita una reunión con tu nuevo jefe para discutir cómo le gusta trabajar, porque esto te ayudará a adaptarte y comprender lo que se espera de ti, estableciendo expectativas claras.
Comunícate con tus compañeros de trabajo
Cuanto antes puedas comenzar a establecer relaciones con tus nuevos compañeros de equipo, más cómodo te sentirás en tu nueva empresa:
Proponte conocer a la gente y recordar sus nombres
Mantén siempre el contacto visual al hablar con ellos
Sé amable, considerado y respetuoso y trata de entender las normas implícitas que siguen tus compañeros de equipo
Si están hablando mientras trabajan, únete a la conversación
Intenta comprender las funciones y las responsabilidades de tus nuevos colegas
Haz preguntas
Nunca tengas miedo de hacer preguntas, ya sea a tu jefe inmediato o a tus colegas.
Las personas prefieren que hagas preguntas cuando no estás seguro de algo en lugar de continuar trabajando sin saber o comprender exactamente lo que estás haciendo, ya que, más adelante, puede llevar mucho más tiempo y ser más costoso corregir los errores que hayas cometido.
Acepta el cambio
Unirte a una nueva empresa y trabajar bajo un nuevo estilo de gestión puede ser abrumador, sin embargo, por haber elegido este cambio, es una experiencia que debes aceptar.
Aprende todo lo que puedas de tu nuevo entorno e intenta empatizar con la situación de tu jefe, esto hará que la transición sea más fácil para ambos.
Acepta todo lo que se te presente y asegúrate de mantener una actitud positiva para causar la mejor impresión posible.
Finalmente, diviértete y recuerda que aprovechaste la nueva oportunidad porque querías un cambio.
Investiga en forma previa
Al entrevistarse con un empleador potencial, todos saben revisar el rol, los beneficios y el salario, sin embargo, a menudo nos olvidamos de la importancia de evaluar la cultura de una empresa durante el proceso de entrevista.
Descubre si la cultura empresarial de tu nuevo empleador es adecuada para ti, porque es la mejor manera de no tener un fracaso futuro por no adaptarte o frustrarte por lo que te encuentras.
A modo de conclusión
Deja el miedo de lado, cambia la preocupación por la acción, usa la empatía, cerciórate de estar ingresando al lugar correcto, y sé tú mismo.
Quizás el éxito no esté asegurado, pero sí podrás estar seguro de haber hecho lo necesario para intentar alcanzarlo.
#cambio, #relacionamiento, #nuevotrabajo, #estrategia, #investigacion, #búsquedalaboral, #acción, #proactividad
Comentarios