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Foto del escritorDaniel Sachi

Trabajar de por vida en una empresa ¿pasado o futuro?

Actualizado: 20 ago 2020


salida oficina, ejecutivos, almanaque

En mis años mozos, una generación atrás, cuando uno entraba a trabajar en una empresa, pensaba que iba a ser de por vida.

Y no solo uno lo pensaba, la empresa también.

Para ello, muchas fijaban lo que llamaban “tu potencial” que no era ni más ni menos que el máximo nivel de puesto que ibas a alcanzar en tu vida trabajando allí.

Esta definición de potencial no era algo científico y estaba más ligado a la subjetividad del entrevistador que a parámetros fijos, por lo que, si bien hablaba de toda una vida en la empresa, muchas veces era una limitante a tu crecimiento.

De hecho, tengo amigos y ex compañeros de trabajo, que se están jubilando en el lugar donde comenzamos, muchos de ellos en el mismo nivel de puesto en el que estaban cuando yo dejé la empresa hace más de 20 años.

Claro, los paradigmas fueron cambiando y pareciera ser que ya nadie piensa en la permanencia, ni las empresas, ni los posibles empleados que están buscando un trabajo.

He escuchado muchas veces, en muchas conversaciones con clientes y colegas, que las nuevas generaciones ya no tienen la idea de desarrollarse en una empresa, que les gusta esto de cambiarse cada tanto, y que lo ven como algo natural.

De la misma manera, las empresas se han acomodado para no hacer demasiados esfuerzos en retenerlos.

Hasta aquí, solo un relato de la realidad del mercado laboral, pero… ¿es tan así?

Analizando un poco el tema, podemos dividir esto en dos ejes: las oportunidades y la empleabilidad.

Veamos…

Oportunidades

Los mercados van cambiando, las exigencias también y por lo tanto las empresas tienen que ajustar su funcionamiento todo el tiempo.

Parte de este ajuste tiene que ver con nuevos procesos, metodologías o variables que no son manejadas aún internamente, y por lo tanto se sale a buscar ese conocimiento al mercado.

Claro, antes había más tiempo para prepararse porque los cambios no eran tan veloces, pero ahora todo se ha acelerado.

A su vez, los líderes, urgenciados por esta aceleración, necesitan cubrir las nuevas exigencias de manera efectiva y rápida, por lo que también apoyan la búsqueda externa.

Esto provoca dos cosas, un mayor movimiento en el mercado laboral porque aparecen oportunidades todo el tiempo y, por otro lado, una mayor deserción de los empleados en las empresas por la búsqueda de nuevas oportunidades al no sentirse respaldados o considerados para su crecimiento profesional en forma interna.

Conclusión: Las mismas empresas provocan que las nuevas generaciones no sientan que entran en una empresa para desarrollarse profesionalmente, y se instala el tema de la movilidad extrema.

Y preguntar qué se dio primero, es como preguntar qué fue primero, si el huevo o la gallina.

Empleabilidad

Uno pensaría que este es un tema de responsabilidad personal, que uno es tan empleable como fuerte sea su empeño en serlo, y esto es bastante cierto, pero también es cierto que la vida actual, entre el trabajo y los viajes necesarios para hacerlo, se nos va la vida.

Como ejemplo, vivo a solo 30 kilómetros del lugar donde se generan más puestos de trabajo, me lleva una hora y media en auto y más de dos en transporte público ir, y otro tanto volver. Agregado a una jornada normal de trabajo, no deja mucho tiempo libre ¿no?

Y esta es la realidad de muchas personas.

Pero volviendo al tema de la responsabilidad… ¿depende solo de nosotros?

La respuesta es que las empresas y los líderes podrían hacer mucho en este tema.

Los líderes aprovechando cada oportunidad posible para generar conocimientos nuevos en sus equipos, promover que usen parte del tiempo en su trabajo para adquirir nuevas habilidades, generar junto al área de recursos humanos, los planes de desarrollo para cada miembro, donde el esfuerzo sea compartido y trabajar en la asignación de tareas desafiantes con el concepto de aprender por hacer.

Las empresas, a su vez, preparándose para financiar estos movimientos, pero por sobre todas las cosas anticipándose a los cambios, investigando qué se viene y preparando a su gente para los nuevos vientos.

Claro que esto tiene un costo, pero los beneficios pueden ser mucho mayores que los mismos, porque estará generando fidelización, bajando los problemas que genera el desconocimiento de la cultura de la empresa para los nuevos, motivando al personal y obteniendo equipos de trabajo cada vez más sólidos por el conocimiento mutuo.

Por lo tanto, ¿no sería bueno pensar que trabajar toda la vida en una empresa puede ser el futuro del mercado laboral en lugar de su pasado?

Se las dejo picando…


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