¿Alguna vez has reflexionado sobre lo que realmente comunica tu marca?
Ya sea tu marca personal o la de tu empresa, su capacidad para hablar, transmitir sensaciones y emociones es crucial, y definirla correctamente es un asunto fundamental.
El diseño gráfico y conceptual no solo es necesario, sino que es un proceso inevitable en este contexto. Aquí algunos consejos para destacar en este proceso:
Conoce a tu audiencia: Antes de comenzar el diseño, comprende a fondo a tu audiencia. Conoce sus preferencias, valores y expectativas para adaptar tu marca de manera efectiva.
La simplicidad es clave: Evita la complejidad innecesaria en el diseño. Una marca simple es más memorable y fácil de reconocer.
Consistencia en todos los puntos de contacto: Asegúrate de que tu marca se presente de manera coherente en todos los canales, desde el diseño gráfico hasta la comunicación verbal. La consistencia construye confianza.
Feedback continuo: Solicita opiniones de tu audiencia y colaboradores durante el proceso de diseño. El feedback te ayudará a ajustar y mejorar la percepción de tu marca.
Adaptabilidad al cambio: Reconoce que la marca evoluciona. Estate preparado para ajustes y cambios a medida que tu empresa y mercado cambian.
Valores auténticos: Asegúrate de que tu marca refleje auténticamente los valores de tu empresa. La autenticidad resuena con la audiencia.
Los diseñadores hábiles comprenden esto a la perfección y se guían por la famosa frase de Alan Fletcher, un destacado diseñador gráfico: "El objetivo del diseñador no es darle al cliente lo que piensa que quiere, sino lo que nunca soñó que quería".
Si bien tener un buen nombre es esencial, una marca va más allá, siendo la unión inseparable entre sonido e imagen.
Diseñada de esta manera, la marca logra llegar a ambos hemisferios cerebrales, el verbal y el visual, logrando una penetración más efectiva.
Antes de llegar a este proceso de diseño, es crucial la creación de la idea inicial, la chispa que encenderá todo el proceso.
Esta idea debe estar estrechamente vinculada al nicho en el cual la marca se desenvolverá.
La comprensión de la cultura del nicho elegido es esencial, ya que, como afirmaba el personaje de Sherlock Holmes, "cada uno ve lo que sabe".
Por lo tanto, la marca debe comunicarse de manera efectiva dentro de ese contexto específico, asegurándose de no usar significados que estén fuera del nivel de conocimiento o experiencias del público objetivo.
El análisis de los receptores marca el inicio del proceso, ya que el diseño está destinado a ellos.
Por lo tanto, lo que se ofrece debe satisfacer las necesidades de ese grupo, ya sea que estas necesidades existan o que, de manera inteligente, podamos crearlas.
La marca debe considerarse como el activo fijo más importante de una organización.
Es la cara visible que debe reflejar sus valores, visión y misión.
Además, el proceso de creación de la marca nunca termina; está en constante cambio, modificación y evolución.
Como dice la frase, "Las marcas nunca son, siempre están siendo".
Muchos expertos en marketing hablan de los componentes de una marca como el conjunto de las tres Ies: Identidad, Identificación e Imagen.
La Identidad es el núcleo del emisor, algo que se siente desde las entrañas.
La Identificación es la estrategia para transmitir esa Identidad al público objetivo, mientras que la Imagen es la percepción que ese público logra elaborar de la Identidad.
En resumen y basándonos en los tres componentes, una marca con valores cumple lo que ofrece (Identidad), una marca eficiente transmite la identidad correcta (Identificación) y una buena marca recauda efectos (Imagen).
¿No es hora de repensar la tuya?
Algunas preguntas para hacerte:
¿Has dedicado tiempo a comprender a fondo a tu audiencia antes de definir tu marca?
¿Priorizas la simplicidad en el diseño de tu marca para hacerla más memorable y fácil de reconocer?
¿Mantienes consistencia en la presentación de tu marca en todos los canales y puntos de contacto con tu audiencia?
¿Solicitas feedback continuo de tu audiencia y colaboradores durante el proceso de diseño de tu marca?
¿Reconoces la importancia de la adaptabilidad al cambio en el proceso de evolución de tu marca?
Estas preguntas te ayudarán a reflexionar sobre aspectos clave en el proceso de definición de tu marca, permitiéndote evaluar si has considerado adecuadamente ciertos elementos cruciales. Si has tenido una o más respuestas negativas, estamos para ayudarte.
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